Un pequeño estudio sugiere que la terapia que combina meditación con yoga suave, y que se conoce como "mindfulness", aliviaría los síntomas del síndrome de colon irritable.
En un grupo de 75 mujeres con el trastorno digestivo, los autores hallaron que aquellas tratadas con "entrenamiento mindfulness" sintieron más alivio de los síntomas en tres meses que mujeres tratadas con grupo de apoyo.
Los resultados, aseguran los autores, sugieren que la técnica mindfulness debería ser una opción para el tratamiento del síndrome de colon irritable (SCI). Un médico ajeno al estudio coincidió con esa apreciación.
Hacerlo, agregó Chiaramonte, es "100 por ciento seguro" y ofrece una forma de manejar los síntomas del SCI de manera individual y a largo plazo.
Las personas con SCI sufren crisis reiteradas de calambres abdominales, hinchazón, constipación y diarrea. El tratamiento clásico incluye cambios alimentarios y fármacos antidiarreicos, laxantes o suplementos de fibra. Existen evidencias de que el ejercicio moderado regular también ayuda.
Se desconoce su causa, pero la ansiedad y estrategias como evitar reuniones sociales por los síntomas agravan el síndrome en muchos pacientes.
Por eso, a veces se utiliza la consejería psicológica y la mejor terapia es la cognitiva conductual, que modifica los patrones de pensamientos no saludables que favorecen los problemas de salud.
El equipo de Susan A. Gaylord, de la University of North Carolina en Chapel Hill, analizó otro enfoque para administrar la relación "cerebro-intestinos" llamado reducción del estrés con mindfulness.
Al azar, 75 mujeres con SCI recibieron entrenamiento en mindfulness o concurrieron a un grupo de apoyo una vez por semana durante dos meses.
El entrenamiento incluyó lecciones de meditación, posturas suaves de yoga y "escaneo corporal" para concentrar la atención en una sola área del cuerpo por vez para detectar la tensión muscular y otras sensaciones.
El equipo halló que tres meses después de la finalización de la terapia, a las mujeres tratadas con mindfulness les iba mejor que al otro grupo.
Sus resultados promedio, según una escala de síntomas de 500 puntos, disminuyeron más de 100 puntos (una reducción de 50 puntos se considera una mejoría "clínicamente significativa").
En cambio, los resultados en el grupo de control disminuyeron unos 30 puntos, publica American Journal of Gastroenterology.
Los autores observaron que las mujeres tratadas con grupo de apoyo eran menos propensas a esperar obtener beneficios que las del grupo tratado con mindfulness.
"Y aun así, al grupo tratado con mindfulness le fue mejor. De modo que no es sólo el contacto con otro ser humano ni que esperan mejorar" lo que provoca el efecto, dijo Chiaramonte.
Además, tiene sentido que la terapia mindfulness ayude a las personas con SCI, indicó. "Una parte del problema en esos pacientes es la atención que le prestan al malestar físico y qué es lo que la mente hace con esa información", explicó.
El objetivo de la terapia con mindfulness es que las personas se den cuenta de qué sienten y luego "lo dejen ir", en lugar de seguir pensando en los síntomas, lo que los puede agravar.
El estudio se limitó a la técnica de reducción de estrés con mindfulness, un programa desarrollado por un equipo de la University of Massachusetts en 1979, por lo que serían necesarios más estudios.
FUENTE: American Journal of Gastroenterology, online 21 de junio del 2011