Como venía anticipando hace ya algún tiempo nos vamos acercando al debacle de la concepción de los fármacos psicoactivos como panaceas de la curación.
"En los últimos dos años, y especialmente a lo largo de este año
2012, se han sucedido una serie de hechos que han puesto en entredicho
la validez de la teoría que reduce la explicación de los trastornos mentales a simples desequilibrios bioquímicos, así como ha aumentado el número de voces que advierte sobre el peligro de que la industria farmacéutica haya acumulado demasiado poder e influencia a la hora de determinar qué es lo que puede considerarse enfermedad mental y cómo tratarla."